Mi tributo a Klaus Nomi…
guardo con mucho cariño sus discos, tanto como los de Elvis Presley o mis
queridos The Beatles, cuando entremos en la década de los 80´s podréis escuchar
algún tema estupendo de este gran cantante…
Tuvo una corta trayectoria musical la cual concluyó
con su fallecimiento el 6 de agosto de 1983
a consecuencia del sida,
convirtiéndose en uno de los primeros famosos en morir a causa de la
enfermedad, en una época en donde se creía que era la plaga de la comunidad gay
y se conocía muy poca información sobre esta.12
Nomi murió a los 39 años, abandonado durante sus últimos días de vida por la
mayoría de sus amistades cercanas y asociados.3
Sus cenizas fueron esparcidas en Nueva
York, de acuerdo a su expreso deseo.17
Joey Arias relató los últimos días de Nomi:
«Los doctores me obligaron a utilizar un traje de
plástico cuando lo visité. Tenía prohibido toparle. Después de unas pocas
semanas parecía haber mejorado. Tenía la fortaleza para caminar. Entonces
abandonó el hospital y se fue a su casa. Su mánager le hizo firmar todos los
papeles, como que si su vida valiera quinientos dólares.
Desarrolló kaposis (un tipo de lesión asociada con el sarcoma
de kaposi, que es una forma extraña de cáncer de piel relacionada
con el sida), y empezó a tomar interferón.
Eso le afectó terriblemente. Tenía marcas en todo su cuerpo y sus ojos tenían
hendiduras púrpuras. Era como si alguien lo estuviera destruyendo. Solía hacer
gracia de eso y decía, ‘ahora llámenme el Nomi de puntos’. Después realmente se
debilitó y lo llevamos de urgencia al hospital. No podía ingerir alimentos por
días porque tenía cáncer estomacal. Luego le brotó herpes
por todo su cuerpo. Se convirtió en un monstruo. Me dolía tanto verlo. Hablé
con él la noche del 5 de agosto y me dijo, ‘¿Joey y ahora qué hago? Ya no me
quieren más en el hospital. Ya me desconectaron de todas las máquinas. Tengo
que parar todo esto porque no estoy mejorando’. Tuve un sueño de que Klaus se
mejoraba y cantaba nuevamente, sólo que esta vez un poco deformado, así que
ahora tenía que estar detrás de una pantalla o algo. Le dije, ‘Ahora tú serás el fantasma de la ópera’. Haremos
presentaciones juntos y me respondió, ‘Sí, posiblemente’. Pero Klaus murió esa
noche mientras dormía.»
Sin palabras
ResponderEliminarPues sí, estremece leer el testimonio, pero en cierto modo no era una enfermedad conocida y tomaron sus precauciones… las medidas fueron tratarle como un perro… lamentable.
ResponderEliminarEn la película Philadelphia del director Jonathan Demme, tenemos otro caso tremendo…
Un saludo Jesús.